SPANISH |
|
EL MURO DE LOS LAMENTOS |
Parada una niña frente al Muro de los Lamentos, acercando labios y barbilla me dijo: "Los toques de shofar son fuertes, pero el silencio aún más ... " me dijo: "Sión el Monte del Templo" me silenció: "La recompensa y el derecho", y lo que brillaba en su frente al anochecer tenía un carmesí de reina.
El Muro de los Lamentos, musgo y tristeza, El Muro de los Lamentos, plomo y sangre. Hay personas con corazón de piedra, hay piedras con corazón humano.
Parado el paracaidista frente al Muro, de toda su unidad sólo uno Me dijo: "La muerte no tiene forma, pero tiene calibre. nueve milímetros tan solo ... " Me dijo: "No soy un llorón" Y de nuevo mira hacia abajo, "Pero mi abuelo, Dios sabe que está enterrado aquí en el Monte de los Olivos ".
El Muro de los Lamentos …
Plantada de luto frente al Muro la madre de uno de infantería. me dijo: "Mis ojos infantiles las luces son y no las velas en la pared ". me dijo: "No registro ninguna nota para meter entre sus grietas. porque lo que le di al Muro anoche, es mayor que palabras y una carta".
El Muro de los Lamentos …
Parado frente al Muro con nosotros el rabino anciano en oración me dijo: "Bendice, que ganamos todos nosotros" y vuelve, y recuerda, no todos. Parado en una lágrima resplandeciente solitario entre decenas de turistas. me dijo: "Debajo del caqui (uniforme), ciertamente, todos vosotros sois sacerdotes y deudores (devotos).
El Muro de los Lamentos …
|
|
SPANISH |
|
EL MURO DE LOS LAMENTOS |
Una muchacha estaba ante el kotel. Acercó sus labios y su barbilla Me dijo, el sonido del shofar es fuerte, pero el silencio lo es todavía más. Me dijo: Zion, el Monte del Templo. No dijo nada sobre la recompensa y el derecho Y lo que brilló sobre su frente en la noche Era el púrpura de la realeza.
El kotel, musgo y tristeza El kotel, acero y sangre Hay gente con corazón de piedra Hay piedras con corazón humano
El paracaidista estaba ante el kotel de su división, el único que quedaba Me dijo, la muerte no tiene imagen mas tiene un diámetro: de apenas nueve milímetros. Me dijo, no estoy llorando; De nuevo bajó la mirada. Pero Dios sabe que mi abuelo está sepultado Aquí en el Monte de los Olivos
El Kotel...
De negro, parada ante el kotel La madre de un soldado de infantería. Me dijo, lo que brilla son los ojos de mi hijo y no las velas sobre el muro. Me dijo, no escribo ninguna nota para ocultar entre tus grietas pues lo que yo le entregué al kotel anoche es más grande que cualquier palabra o escrito.
El Kotel... |
|